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Como empresa B en el sector alimentario, Fruselva se encuentra entre las empresas que lideran un movimiento global para impulsar el futuro con una economía más inclusiva, equitativa y regenerativa.

Reus, noviembre de 2024.- Fruselva, empresa multinacional líder en el sector agroindustrial productora de alimentación infantil en formato pouch, ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad con la consecución del certificado B Corp en España, Chile, Colombia, México y USA/Canadá, una acreditación que representa el modelo de empresa sostenible y regenerativa más avanzado a nivel mundial. De esta manera, entra a formar parte del movimiento global de empresas que buscan alcanzar altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia pública y responsabilidad legal. En este sentido, el modelo de negocios de Fruselva ya consideraba estándares de reconocimiento internacional, tales como certificaciones orgánicas, NON GMO, Plant Based, BRCGS, Sedex, Clean Label, Gluten Free, Halal y Kosher.

La certificación B, otorgada por B Corp, es un riguroso proceso de verificación, que mide impactos positivos de la empresa en las áreas de gobernanza, trabajadores, comunidad, medio ambiente y clientes. A las corporaciones B certificadas se les exige que tengan en cuenta en la toma de sus decisiones a sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad y el medio ambiente.

Es por esto que Fruselva ha ido más allá de sus objetivos comerciales , enfocándose en mejorar sus impactos ESG (Environmental Social Governance) a través de la herramienta de evaluación B como gestión de la sostenibilidad, siendo este un proceso clave para medir sus prácticas, tales como la ética y la transparencia, la diversidad e inclusión, la cadena de suministro, las prácticas laborales, el desarrollo organizacional, la responsabilidad social, la gestión de clientes, la huella de carbono, el sistema de gestión ambiental y los indicadores y las metas de reducción progresivas y alineadas con los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) de la ONU.

Fruselva destaca, especialmente, que la consecución de este hito ha sido el resultado del trabajo colaborativo de todas las delegaciones de la empresa, que cuenta con plantas y oficinas en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa y Asia. En este proceso, fue fundamental contar con una estrategia de sostenibilidad y avanzar en la alineación de los objetivos locales con los objetivos globales de desarrollo sostenible.

Para Fruselva, ser una corporación B certificada, además de posicionarla como un agente de cambio frente a problemáticas socioambientales, demuestra ser  rentable, dado que fomenta las mejores prácticas en la industria. Este hecho permite establecer relaciones más sólidas con proveedores y clientes, porque promueve una cultura empresarial sostenible que involucra no solo a empleados en el proceso de toma de decisiones, sino también a la comunidad en general.

Para el presidente y fundador de Fruselva, Xavier Martínez i Serra, ser parte de este movimiento global, “es el punto de partida para una mejora continua en nuestra organización y para posicionarnos como líderes en una nueva economía más responsable con las personas, la comunidad y el medio ambiente”. La consecución de la certificación B, según Martínez, “ha sido fundamental para concienciar a nuestros grupos de interés y para contribuir a los desafíos globales, dado que el desarrollo sostenible se ha convertido en un objetivo crucial en el mundo actual, en el contexto de una creciente conciencia sobre las problemáticas ambientales y sociales. Por lo tanto, es esencial que las empresas gestionen sus impactos desde el núcleo de su actividad y aspiren a ser las mejores para el mundo”.

Internacionales en el sector de la alimentación infantil

Fruselva se fundó en 2008, pertenece al grupo empresarial MaserGrup y cuenta con presencia mayoritaria en el mercado internacional. Actualmente dispone de tres plantas de producción —en Chile, Colombia y España—, y de cuatro oficinas comerciales distribuidas entre México, China, y dos oficinas comerciales en  Estados Unidos. Y sus productos se comercializan en 27 países, incluyendo los principales supermercados, como Walmart, Kroger, Aldi y Lidl, entre otros.

La compañía calcula finalizar el 2024 con una facturación de 120 MEUR, una producción de 330 millones de unidades comercializadas, y con unas inversiones de 16 MEUR en capacidad industrial. De esta forma, pretende consolidar su posición en el mercado de alimentación infantil, reforzando su compromiso con los consumidores europeos.