La nutrición deportiva se ha convertido en una herramienta estratégica en el desarrollo del rendimiento físico, tanto en el deporte profesional como amateur. Más allá de la simple suplementación, hoy se habla de una formulación nutricional precisa, adaptada a las exigencias fisiológicas de cada disciplina deportiva, que actúe como un verdadero recurso ergogénico. En este contexto, la labor investigadora de compañías como Fruselva es esencial: en 2025, hemos incorporado nuevos productos a nuestro catálogo dirigidos a mejorar el rendimiento, la recuperación y las capacidades específicas como la fuerza, la resistencia, la elasticidad o la coordinación, a partir de un enfoque científico y personalizado.
La nutrición como pilar del rendimiento integral
Cada gesto deportivo implica una serie de procesos metabólicos que pueden verse potenciados o limitados por el entorno nutricional del atleta. Las necesidades varían notablemente entre deportes de resistencia, fuerza, agilidad o coordinación, lo cual exige una nutrición dirigida, no genérica. Según la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, los suplementos bien diseñados pueden influir directamente en parámetros como la fuerza máxima, la recuperación post-ejercicio y la resistencia prolongada [1].
En Fruselva, partimos de esta premisa: no todos los deportistas necesitan lo mismo. Por ello, apostamos por una formulación de productos adaptada al perfil fisiológico y objetivo de cada disciplina, integrando macronutrientes clave (proteínas, carbohidratos, lípidos funcionales) con micronutrientes, adaptógenos, antioxidantes y compuestos bioactivos con base científica sólida.
Los deportes de resistencia —como el ciclismo, el running o el triatlón— requieren un enfoque centrado en la provisión sostenida de energía y en la rápida recuperación del glucógeno muscular. En este tipo de prácticas, los carbohidratos de diferentes índices glucémicos combinados con proteínas de rápida absorción (como el aislado de suero) y minerales esenciales (sodio, magnesio, potasio) son imprescindibles para sostener el rendimiento y acelerar la recuperación [2].
Por otro lado, los deportes de fuerza y potencia —como la halterofilia, el crossfit o el rugby— demandan una mayor disponibilidad de aminoácidos esenciales (especialmente leucina), creatina, zinc y vitamina D, todos ellos relacionados con la síntesis proteica, la contracción muscular y el metabolismo hormonal [3].
En disciplinas que requieren elasticidad, coordinación y control neuromuscular —como la danza, la gimnasia artística o el yoga—, las necesidades cambian: se priorizan compuestos estructurales como el colágeno hidrolizado, el ácido hialurónico, y minerales como el magnesio, clave para la contracción y relajación muscular.
Finalmente, los deportes de equipo como el fútbol, el baloncesto o el hockey, que combinan fuerza, resistencia y coordinación, se benefician de formulaciones híbridas: productos que contengan fuentes de energía sostenida, cafeína de liberación controlada, electrolitos, proteínas de absorción progresiva y complejos vitamínicos del grupo B, esenciales para el metabolismo energético.
El rendimiento no se construye solo entrenando más o mejor, sino recuperando de forma más eficiente. En los 30 a 60 minutos posteriores al ejercicio, el organismo atraviesa una “ventana anabólica” en la que absorbe de forma más efectiva nutrientes destinados a reparar, construir y restablecer el equilibrio metabólico [4].
Fruselva ha desarrollado en 2025 una línea de productos especialmente diseñados para esta fase crítica, que incluyen proteínas hidrolizadas combinadas con carbohidratos de rápida reposición, minerales clave y antioxidantes naturales como la curcumina o el extracto de granada. También hemos incorporado adaptógenos como el reishi o el cordyceps, moduladores del sistema inmunológico con respaldo científico en situaciones de estrés oxidativo e inflamación [5].
Innovación continua: nuevas combinaciones con valor ergogénico
El avance científico en nutrición deportiva no se detiene. Desde Fruselva estamos trabajando activamente en el estudio de combinaciones sinérgicas de proteínas, minerales y vitaminas que puedan actuar como nuevas ayudas ergogénicas naturales, con especial atención a la biodisponibilidad, la estabilidad intestinal y la sostenibilidad de origen.
Uno de nuestros principales focos de investigación actual se encuentra en las proteínas vegetales funcionales (guisante, arroz, altramuz), enriquecidas con aminoácidos limitantes para alcanzar perfiles equivalentes a los de origen animal. Estas fuentes se combinan con minerales en forma orgánica (como citrato de magnesio, gluconato de zinc) y vitaminas liposolubles (D3, K2, E) vehiculizadas en sistemas de liberación avanzada como liposomas o microencapsulación.
El objetivo no es solo mejorar la absorción, sino permitir que estos compuestos actúen de forma sostenida en el organismo, mejorando la respuesta anabólica, el control del estrés oxidativo, el equilibrio electrolítico y la función neuromuscular. En nuestras investigaciones colaborativas con centros universitarios y laboratorios independientes, estamos viendo resultados prometedores en la mejora de la fuerza funcional, el VO2max y la coordinación motora en atletas sometidos a regímenes de entrenamiento intensivo.
2025: nuevos productos Fruselva, misma esencia científica
El catálogo comercial 2025 de Fruselva refleja este compromiso con la ciencia y la innovación. Entre nuestras novedades destacan:
- Productos diseñados para rendimiento sostenido en deportes de larga duración, con fórmulas específicas de energía progresiva, electrolitos y adaptógenos.
- Complementos dirigidos al desarrollo de fuerza, que combinan creatina tamponada, proteína de alto valor biológico y compuestos hormonorreguladores.
- Suplementos para recuperación rápida que actúan en el eje músculo-inmunológico.
- Fórmulas específicas para elasticidad, movilidad y coordinación, con colágeno, magnesio y extractos neuroprotectores.
- Y próximamente, líneas vegano-deportivas funcionales, con enfoque proteico vegetal y soporte multivitamínico.
Conclusión
La era de la nutrición deportiva genérica ha quedado atrás. Hoy, el rendimiento óptimo pasa por la formulación científica personalizada, y por productos que acompañen al atleta en cada fase de su ciclo físico: preparación, esfuerzo y recuperación. En Fruselva, esta visión se traduce en investigación constante, colaboración multidisciplinar y el desarrollo de productos con respaldo científico real.
2025 no solo nos encuentra con nuevas soluciones en el mercado, sino con la certeza de que la nutrición puede y debe evolucionar al ritmo del deporte. Y en ese camino, Fruselva seguirá liderando.
Referencias
- Kerksick, C. M., et al. (2018). Nutrient timing. J Int Soc Sports Nutr, 15, 38.
- Thomas, D. T., et al. (2016). Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Nutrition and Athletic Performance. J Acad Nutr Diet, 116(3), 501–528.
- Jäger, R., et al. (2017). Protein and exercise. J Int Soc Sports Nutr, 14, 20.
- Tipton, K. D., & Wolfe, R. R. (2001). Exercise, protein metabolism, and muscle growth. Int J Sport Nutr Exerc Metab, 11(1), 109–132.
- Panossian, A., & Wikman, G. (2010). Adaptogens and central nervous system effects. Pharmaceuticals, 3(1), 188–224.